Ya antes vimos lo que pasó si un mono se quedaba con la cámara de un fotógrafo para sacarse una selfie mundialmente famosa. Muchos biólogos que tienen que grabar a animales en su vida salvaje a veces deben enfrentar el momento en que el animal decide apropiarse de la cámara de fotos o video para destruirla, jugar o comérsela.
En esta ocasión un tremendo oso Grizzly decidió que la pequeña cámara GoPro sería un delicioso bocadillo y decidió llevársela a la boca. Esto le pasó a Brad Josephs en Alaska:
Nota: No veas esto si estas comiendo o eres melindroso, es un poco feíto ver el mal aseado hocico de este peludo omnívoro:
Estaba grabando escenas para la BBC buscando estar lo más cercano posible a un joven oso, el cual decidió morder la cámara y esta por suerte salió ilesa y sobrevivió.
Y por si quieren recordar al mono y su selfie: