el comercial que ha protagonizado Scarlett Johansson para el producto SodaStream ha sido baneado de mostrarse este fin de semana en el Super Bowl 2014, no por ser muy atrevido, simplemente por mencionar dos marcas de la competencia, Coca-Cola y Pepsi, es decir una mala competencia en su manera de publicitarse, algo que los del super Bowl desaprobaron.
De todas maneras, gracias a que fue prohibido, ahora lo podemos ver mucho antes al Super Bowl:
De igual manera, mucha creatividad no tiene. Sacarse la salida de baño para mostrar un vestido de gala, es aburrido, hubieran intentado algo más radical e inesperado.