El final de mitad de temporada se hizo presente con el Episodio 8 y con esto nos mandan a un descanso para volver el 9 de Febrero luego de las festividades y un poco de vacaciones. Pero este episodio trajo muchas sorpresas, la mayoría de la mano del regreso del Gobernador, su tanque, la niña, un ataque zombie importante, una rata, y el destino de los que viven en la prisión.
A mi parecer la temporada 4 ha sido muy floja, lenta y aburrida. La prisión no trajo muchas novedades lejos de una fiebre porcina que enfermó a muchos para convertirlos en zombies, donde el granjero Hershel brilló por su capacidad de ayuda desinteresada, y vimos un gigante helicóptero militar estrellado, posiblemente el mismo helicóptero que Rick vió en el primer capítulo de la Temporada 1, con esto eliminando varias esperanzas. Pero luego de eso no pasó mucho, hasta que en el Episodio 6, regresa el Gobernador y la serie toma un nuevo vuelo. Luego de ver como Woodbury ha sido abandonada y plagada de zombies, decide quemar todo el pueblo incluyendo su casa. Pero el destino le lleva con otro grupo de personas, los brazos de otra mujer y una niña que le recuerda mucho a su fallecida hija. Pero no sólo eso, también termina con un tanque entre sus manos.
La analogía que hace que la vida es un juego de ajedrez y puedes perder peones sin perder el juego:
El Gobernador quema la foto de su anterior familia (The Walking Dead 4×06):
Algo que me decepcionó bastante de este The Walking Dead 4×08 fue ver como Michonne, siendo una hábil ninja asesina (en el comic es capaz de ahorcar a alguien de un salto y con las piernas) aquí la vemos sumisa y asustada, con solo una soga amarrando sus manos fue fácilmente prisionera del Gobernador.
Pero luego que vemos que una rata ha sido diseccionada en la prisión, para experimentos biológicos. Tyreese piensa que puede ser el acto de un psicópata, pero a mi me parece algo mucho más científico y acertado, pues capaz se quiere analizar el porque el virus zombie no ataca a los ratones siendo que compartimos similitudes en el sistema nervioso, y nuestro DNA es un 97,5% similar al de estos roedores.
Al poco tiempo la explosión de un disparo del tanque marca la llegada del Gobernador tocando la puerta (knock-knock) con su mejor estilo.
Rick al momento de responder las exigencias del Gobernador, da uno de sus mejores discursos sobre unidad, perdón y sobrevivencia, invitando a que sin pelear todos vivan juntos en la prisión, porque el espacio sobra.
Pero no solo presenciamos una épica escena del Gobernador cortando la cabeza a Hershel con la katana de Michonne, sino que luego Lilly llega con la pequeña Meghan muerta en sus brazos, por el ataque del zombie desenterrado. Su principal motivo de atacar la prisión queda completamente destrozado sin la niña. al verla decide dispararle en la cabeza sin pena alguna con la madre sorprendida (pero luego se cobrará la misma carta).
Y es así que ya no le importa nada al Gobernador, ni mantener la prisión intacta y con el tanque procede a avanzar y destrozar las valiosas rejas de protección, con la orden de matar a todos. El gobernador termina dando golpes en una pelea mano a mano con Rick (hasta aquí el mejor capítulo en 4 temporadas, luego del capítulo piloto).
El ejército del Gobernador es el que más pierde integrantes en el campo de batalla, y vemos al gran Daryl usando a un zombie como escudo (con esto aumenta aún más su nivel de fama entre los fans). Y sino fuera poco es quien destruye el tanque y elimina a su conductor.
Hasta las niñas defendieron la prisión:
Finalmente Michonne se ocupa del Gobernador, y Lilly le da el toque final.
Rick y Carlton abandonan la prisión, solos sin mirar atrás, muy parecido al comic, pero esta vez ambos lamentan la muerte de la bebita Judith, pues su porta-bebés esta vacía y llena de sangre. A menos que la bebé esté en el bus donde se quedó un muy enfermo Glenn.
Nos dieron acción de sobra, pero terminamos sin el mejor villano de la serie, y sin el personaje más interesante que vimos, a mi gusto superando de lejos a Rick, Michonne y Daryl.
Los que leímos el comic podemos intuir lo que se viene, y es un destino en otro mundo lejos de la prisión.