La espera ha sido larga, pero al fin hemos podido disfrutar en los cines de Latinoamérica de Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses, una nueva película de Dragon Ball Z la cual se plantea como continuación de la serie de TV pero previo a Dragon Ball GT, desconociendo como canon a esta última.
Un detalle curioso es que este filme no estaba pactado para su estreno en cines de Latinoamérica, incluso el éxito en Japón no fue garantía para esto, DBZ:BOG pretendía ser distribuida directamente en formato casero tal como sus predecesoras, de las cuales pocas fueron presentadas en cine, y las proyecciones no cuentan al ser presentaciones especiales fuera de la fecha oficial de estreno (incluso variando por años); todo el panorama cambió frente a la presión hecha por los fans a los distribuidores locales en todo Internet, tal fue esta presión que incluso se contrató a las principales voces originales del doblaje latino de la serie de los 90’s, en lugar del nuevo doblaje de DBZ:Kai. Y no es de extrañar la cautela de los distribuidores, si revisamos las listas escritas el año pasado sobre los filmes más esperados de este 2013 de seguro no encontraremos a BOG, aunque esta más que dicho que la veremos en la lista de las más taquilleras de este año.
Nota: Este review fue realizado por Luis Humberto. Asiduo lector de Aeromental.
Antes de pasar al análisis y crítica de este filme quiero confesar algo, y espero me permitan una ventaja de uno párrafo antes de sacar sus antorchas y tridentes: Exceptuando solo dos películas de Dragon Ball Z, ninguna de ellas me pareció interesante, y mucho menos relevante como película. Las dos que siempre aprecié fueron La Batalla de Freezer contra el Padre de Goku y Un Futuro Diferente: Gohan y Trunks, la razón de esto que en ambas se da una mirada distinta a eventos que suceden o se mencionan dentro de la serie, aportando y enriqueciendo la mitología de esta, algo que desde mi punto de vista era más valioso que ver una película sobre un tal hermano de Freezer al que previamente nunca se nombra, y posteriormente nunca se volverá a nombrar, y cuyo combate no modificó en nada la historia de la serie (?) Sin embargo como fan de DBZ (la serie de TV) que se respete, tenía que verlas todas, para presumir ante mis amigos que no se la habían visto, y de hecho apostaría a que muchos de ustedes hacían lo mismo.
Dicho esto a lo que vinimos (reduciré al mínimo los spoilers):
Sinopsis
El Dios de la Destrucción, Bills, despierta de una siesta de 15 años recordando un sueño que él cree premonitorio, combatirá contra un enemigo formidable, el Dios Saiyajin, con curiosidad ante temible adversario se encamina en la búsqueda de los últimos saiyajins vivos, e inevitablemente hacia la Tierra, lo que conlleva a una nueva batalla para los Guerreros Z.
Análisis y Crítica
En cuanto a la trama, lamento decir que es bastante básica y llana, desde el inicio se sabe lo que inevitablemente sucederá, pero en un ataque de nostalgia debo admitir que estuve pendiente de cada paso que daban héroes y villanos como si el tiempo no hubiera pasado y estuviera frente al televisor viendo la serie como en los viejos tiempos, algo bien recibido, aunque una película no puede sustentarse sólo en la nostalgia del espectador, y es allí que la construcción de un personaje como Bills ayudó bastante a rescatar la trama, algo de lo que escribiré más adelante.
Se merece una mención la última escena del combate entre Bills y Gokú, donde ocurre un diálogo a mi parecer impactante, el diálogo es simple pero revela mucho. En cuanto a la ya famosa transformación de Gokú en modo Dios, tenía expectativas de que fuera un evento de cierto modo algo dramático, como su primera transformación en Super Saiyajin, o alguno de los varios momentos en que se usa la Genkidama, pero no fue así. Por cierto hay una subtrama que involucra a Pilaf y sus secuaces, la cual cumple su cometido al brindar una breve dosis de comedia, pero resulta irrelevante para la trama principal y solo parece ser relleno.
Sin mucho más que decir de la trama, y por supuesto tampoco hay mucho que rebuscar, pasaré al verdadero punto fuerte de DBZ:BOG, sus dos nuevos personajes, Bills y Wiss.
Bills es el antagonista principal, el llamado Dios de la Destrucción el cual despierta cada cierto tiempo con un solo objetivo en mente, hacerle honor a su título. Bills no es un villano que busca la conquista de un planeta o poder infinito, simplemente destruye utilizando cualquier excusa para ello, tiene una personalidad caprichosa y explosiva, de cierto modo lleva un comportamiento inmaduro y juguetón. Disfruta mucho de la comida y los combates, esto último nos recuerda a Goku.
Una vez que la trama nos introduce al personaje no es necesario verlo en acción para saber de lo que es capaz, Bills se plantea como un adversario de temer y para saberlo nos basta con los diálogos entre los Kaiosamas, no necesitamos ver a Bills destruyendo un planeta cuando puede librar un combate sin problemas contra Goku SS3 y de influir temor incluso en Vegeta, quien deja de lado su orgullo con la finalidad de evitar la destrucción de la Tierra. Y es aquí cuando la trama encuentra su punto rescatable al tener un personaje como Bills (sin restarle ningún mérito a Goku), al llegar a la Tierra inevitablemente estaremos pendientes de cada movimiento que haga, brindándole interés al filme, y aunque parezca infantil su excusa para destruir la Tierra recordemos que Bills ha eliminado planetas con excusas peores.
En el caso de Wiss, quien se encuentra al cuidado de Bills, comparte muchas de las aficiones de este he incluso apoya sus berrinches, aunque su comportamiento es más recatado y de cierto modo taimado, durante el filme se muestra como un personaje de apoyo, manteniendo el misterio, este personaje tiene una importancia particular en eventos que trascienden el filme y existen de manera específica tres momentos en la película que involucran a este personaje y que ahondan más en el misterio que lo rodea. La dupla Wiss/Bill mantiene a flote este filme de una manera por demás interesante.
En definitiva, estoy muy seguro que muchos asistiremos al cine llevados por la nostalgia más que nada llevados por ese mismo ímpetu que nos hacía apresurarnos a ver todas las películas de DBZ sin importar la trama, algunos criticaran fuertemente la película, otros la defenderán, todos quedan advertidos que, al igual que en las películas anteriores, no encontraran algo significativo, sin embargo este filme nos deja con dos cosas, primero una gran victoria, logramos que DBZ:BOG se estrene en Latinoamérica con el doblaje latino original (o casi original) y segundo, la promesa del posible retorno de Dragon Ball Z a las pantallas de TV, y me parece que ambas son mas que suficiente por ahora.
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Este review fue realizado por Luis Humberto. Asiduo lector de Aeromental.