Finalmente pude ver la película Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses y lastimosamente por mi ubicación geográfica (Australia) no tuve el placer de disfrutarla en una sala de cine como pasó en Latinoamérica y tuve que esperar a verla en streaming (pero al menos en HD de 720p y con el doblaje latino).
De todas maneras, me parece que aunque tarde una película de una de mis series favoritas se tenga este análisis en Aeromental (y gracias también a Luis Humberto por su propio review).
Empezaré indicando que posiblemente estamos sino la mejor una de las mejores película de todo Dragon Ball Z. Fue un gusto y un placer ver cada minuto de esta cinta. Se siente una renovada energía de humor, personalidad, excelente guión y crecimiento de los personajes de la última vez que los vimos en el final de la serie de DBZ. Con esto queda más que claro que Dragon Ball GT queda como una imitación barata, ni cerca de lo bueno que es DBZ, realmente hace mucho bien que Akira Toriyama se encargue de todo.
Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses, tiene una excelente historia, te mantiene atento cada minuto, con cero aburrimiento, reí bastante y me entretuvo como evolucionaba esta aventura. Una vez más Akira logra que TODOS los personajes sean parte importante de la trama, aporten puntos clave y tengamos una historia digna de contar y recordar. Algo muy complicado porque DBZ tiene demasiados personajes, desde kaiosamas hasta el gordo Majin Buu. Hasta Satán tiene su frase tonta cuando pensó que su hija Videl se refería a él como el quinto Saiyan de corazón puro.
La inocencia de Trunks y Gotenks para la parte en que designan a Mai su novia, fue realizado de la mejor manera posible, demostrando muy bien como son estos niños a la hora de tomar estos temas con pura inocencia y bondad. Además el verdadero golazo vino luego cuando Piccolo saca en cara que Trunks no debe ser tan puro de corazón si a su edad ya tiene novia 
Bills, me saco el sombrero, es un muy carismático personaje lleno de personalidad. Nos conquista desde lo flojo que es para levantarse (en verdad como todo un gato), y posteriormente se nota que es abierto a las fiestas, pasar buenos momentos, es muy curioso, pero a su vez tiene pocas pulgas. Es muy fácil lograr conocerlo y no es tan malo, sólo que como es el Dios de la Destrucción, va destruyendo planetas por puro capricho y antojo. Y hablando de antojos, tanto él como Wiss son un par de glotones que adoran del buen comer y del descubrimiento de nuevos sabores. En parte todo DBZ:BOG y el atentado de destruir la Tierra, se debe al simple hecho de que Bills no pudo comer un simple flan, incluso esto podía resolverse si alguien pedía más postres para entrega a domicilio, o si Majin Buu hacía aparecer más flanes, pero por lo visto prefirieron arreglarlo al estilo de Gokú, peleando.
Bills no es tan malo, sólo que como dicen, la curiosidad mató al gato, es muy curioso y quiere conocer a como de lugar al Super Saiyajin Dios. Con Gokú comparte ese interés de poder encontrar contrincantes dignos para una pelea. Al final de la película nos damos cuenta que perdona a la Tierra (aunque dice que se quedó sin poderes) es más que obvio que prefiere destruir una roca, luego de tan buena pelea contra Gokú.
En cuanto a la transformación de Gokú a modo Dios, me gustó bastante, fue diferente a todo lo que antes vimos, no requiere nada de odio ni destrucción, fue una transformación llena de pureza y calma, digna de un dios. A diferencia de los modos SSJ2 y SSJ3, en modo dios Gokú no gana músculos, su cuerpo se hace más esbelto, como lo resalta el maestro Roshi.
Lo malo
Algo negativo que comentar es que los escenarios con gráficas 3D parecían muy básicos y estaban feos. Resaltaban lo falsos que eran, parece que contrataron a estudiantes y no a profesionales del 3D. Un gran ejemplo donde el 3D ayuda y no perjudica en medio del 2D de los dibujos animados es por ejemplo en algunos capítulos de Futurama.
El modo dios de Gokú, al final no reveló ningún poder especial ni nuevo ataque, demostró ser simplemente un nivel capaz de soportar los golpes de Bills y de responderle con otros, nada más, muy básico y floja la trama en este punto.
Puntos clave
Durante la película se han planteado varios puntos clave para futuros capítulos de esta historia (ya sea en una serie o más películas).
- Videl está embarazada (y sino lo mencionan sabemos que será una niña y que se llamará Pan).
- Trunks podría empezar a enamorar con la niña Mai, quien tiene 41 años de edad y era una de las primeras villanas en Dragon Ball.
- Vegeta puede ser un SSJ2 más poderoso que el SSJ3 de Gokú.
- Gokú puede convertirse en Modo Dios sin la ayuda de otros 5 saiyajines.
- La próxima vez será Vegeta quien se convierta en modo dios, según acordó con Gokú.
- Wiss es el maestro de Bills, y por lo tanto es mucho más poderoso.
- Bills es el Dios de la Destrucción del Séptimo Universo. En total existen 12 universos, así que hay otros 12 dioses y posiblemente alguno podría ser más fuerte que él.
- Bills sólo usó un 70% de su poder y Gokú en modo dios el 100%.
- Según los kaiosamas Gokú se ha ganado la amistad de Bills.
- Bills va a volver en tres años, para otra fiesta y flan, y Gokú espera que vuelvan a pelear.
- Shen Long le tiene miedo a Bills.
Análisis por Screenshots
No pude parar de reír al ver como Gokú se ponía firme y respetuoso para hablar a Bills por pedido de Kaioshama.
Esto es DBZ en toda su gloria, regaños de Chichi, todos los personajes en el fondo, y Gohan disfrazado, una sóla imagen esta llena de varios detalles:
Los que han visto la primera temporada de Dragon Ball, con gusto recordarán a Shu, Mai y Pilaf, quienes revelan que Sheng Long les concedió el deseo de convertirlos en niños.
Vegeta sudó la gota gorda e hizo a un lado su orgullo para no enojar a Bills. Por otro lado Bills y Wiss han sido los villanos (si se les puede llamar así) más educados y sonrientes de toda la saga de Dragon Ball.
Androide 18 y su hija tuvo muy poca participación en esta historia, le tocó ser de relleno.
Bulma fue el alma de la fiesta, produjo varios momentos de comedia en medio de sus copitas demás. Nos enteramos que cumplió 38 años.
Vegeta y Bulma han conseguido ser una gran pareja y su relación sigue evolucionando (más de lo que hicieorn con DB:GT). Al fin pudimos ver una gran muestra de amor de Vegeta hacia Bulma.
Como en toda aventura de Dragon Ball, es Gokú el encargado de pensar en una solución.
La genialidad de poder lanzar un rápido chiste en medio de lo que aparece Shen Long, un granjero comenta que los millonarios siempre se dan lujos raros en sus fiestas
Esta imagen resalta como una escena de esta cinta está llena de detalles y excelente uso del color, digna de ser puesta en un cuadro:
Además es la primera vez que Shen Long se pone nervioso y suda, hasta la voz le salió temblorosa.
Gokú en modo Super Saiyajin Dios, según el doblaje dijeron que su cabello es de color rosado.
Pero viendo bien, el cabello es más color de dulce de cereza. Me gustó mucho el nuevo look moderno de Videl, con un vestido rojo, con el icono de un diablo, guiño a su padre Mr. Satán.
¿Dónde está Uub?
DBZ: Batalla de los Dioses es una secuela a la batalla final contra Majin Buu, y sucede antes del torneo donde Gokú conoce por primera vez a Uub (la reencarnación buena de Buu). Es por este motivo que Uub no sale en esta película.
A Uub lo vemos por primera vez en el 28° Torneo Mundial de las Artes Marciales, que sucede 10 años después de la muerte de Buu (por lo tanto Uub tenía 10 años de edad).
A este torneo asiste Gokú acompañado de su nieta Pan de 4 años (hija de Gohan y Videl).