Gracias a un case especial para el Galaxy S3, este se puede convertir en un smartphone a prueba de agua, todo un celular acuático apto para la piscina, la playa, la lluvia o la nieve.
Según al caja del embalaje sólo se puede sumergir a 6 pies (1,8 metros) de profundidad.
Como se puede demostrar, gracias al Winner Skin.
Interesante ver como debajo del agua (minuto 8:35) la función touch ya no funciona en la pantalla.