Luego de las peleas que vimos en la primera escena de Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses, llega una joya de mucho mayor calibre.
Prepárense, esto es Dragon Ball Z en su más grande esplendor, se nos viene una gran película.
Primero vemos al Dios de la destrucción en su vivienda bajo el agua (vaya lugar para un gato, jajaja), reflexionando todo lo que sabe sobre los Sayanes, su destruído planeta, y se queda pensando en el Super Saiyan de cabello rubio. Recuerdo que tuvo un sueño y que vió al Dios Saiyan.
Increíble como Bills con un simple golpecito en el cuello venció a Gokú SS3 y lo dejó convertido en Nivel 0.
El pobre pequeño planeta del Kaio Sama esta quedando destruído.
Me pareció muy cómico ver como Bills se mueve muy cómodo en su silla, tomando todo tipo de posiciones, como un gato, mientras pensaba en los super saiyanes.