Sam Raimi fue el director de la primera trilogía de Spider-Man, la cual contaba con la actuación de Tobey Maguire y Kirsten Dunst. Luego de varios problemas de producción, muchas re-escrituras del guión, la cuarta película se canceló y los de Sony Pictures decidieron hacer en su lugar un reboot de toda la saga. Fue una jugada que evitó al estudio pagar $50 millones de dólares a Tobey Maguire (que era lo que pedía para salir en Spider-Man 4) y que mantuvo lo que más le importa a Columbia y Sony: continuar filmando activamente las películas de Spider-Man para que los derechos no retornen a Marvel (ahora de Disney).
Llama mucho la atención que Sam Raimi revelara que simplemente no ha tenido el valor de sentarse a ver la nueva película. Esto dijo el director a los medios:
Soy un gran fan de Marc Webb y un gigantesco fan de Emma Stone y de Andrew Garfield. Quiero a todos los productores de esa película porque son amigos que estimo, incluyendo al guionista. Pero aún no he tenido los cojones para ver la película, simplemente porque no he querido ir a la boda de mi ex-novia. No me he podido obligar a verla, no tengo el valor. Pero he escuchado que es grandiosa y a mi esposa le encantó, me dijo que era una película de Spider-Man maravillosamente producida, actuada y escrita. Ella no me mentiría y eso es lo que me dijo.
Pues, tal parece que su esposa no fue tan sincera, muchos fans indican que hasta la peor película de Raimi sobre Spidey era mejor que este reboot.
Aquí lo vemos de lo más feliz dirigiendo a Tobey y a Kirsten: