Si bien queda claro que la intención era hacer bailar a los iPods al ritmo de la canción de Willy Moon, como si fueran raperos o bailarines de break-dance, a mi me dio la impresión que el iPod Touch estaba sufriendo de convulsiones, terminando vomitando sus víceras (iPods Shuffle y Nano), con esos colores pastel de caramelos. Como un niño indigestado en una fiesta de cumpleaños.
Canción: Yeah Yeah – Willy Moon