Todo parecía un lindo día para que una pata saque a pasear a sus patitos por la ciudad, todos muy bien ordenados en una fila, hasta que de repente un fuerte viento se los llevó por encima y les destruyó el paseo.
Como los pequeños patos aun no sabían volar, la madre hizo de todo para poder ayudarlos y salvarlos, pero resultó una misión imposible, y terminó en un charco de agua.
Esta fue la crueldad de la madre naturaleza.