Este valiente gato ha decidido que ningún cocodrilo le quitaría el delicioso pollo que se encontró en las orillas del lugar. Si bien los gatos son famosos por ser mascotas algo apáticas, en esta ocasión el felino decidió que nadie le quitaría su almuerzo, ni siquiera una bestia gigante con filosos dientes, y sin dudarlo dos veces le hizo frente ¡QUE VALOR! (seguro alguien le dijo que ha estos reptiles los usan para hacer cinturones y zapatos).
Este no sería el Gato con Botas, sino el Gato con Bolas!!!!
Quizás este es el resultado de criar cocodrilos alimentándolos con presas de pollo, al final pierden su instinto y ganas de ser cazadores y se acostumbran a la vida fácil sin riesgos.