No sean mal pensados, este post no trata sobre esos insoportables gatos que maúllan por las noches cuando salen de conquista y encuentran a su gata. Lo que veremos a continuación es una serie de fotos tomadas a un felino, el cual tiene que caminar por encima de un muro lleno de púas metálicas (se nota el dolor e incomodidad en su cara de la segunda foto) sólo para poder ver y saludar a una linda gata blanca. Se nota como ella admira y aprecia el sacrificio de su enamorado.