El inventor Niklas Roy de Berlin Alemania, instaló esta llamativa cortina en la gran ventana que tiene en su taller, para que la gente supuestamente no invada su privacidad, trabaje tranquilo y ahorre en tela 
La cortina tiene en la parte superior un motor que le permite el movimiento horizontal, el cual a su vez recibe órdenes de una laptop que procesa e interpreta la imagen recolectada por una cámara de vigilancia.
Sinceramente si su plan era ganar privacidad, falló, pero si su plan era atraer la vista del curioso con algo de ingenio y tecnología, lo hizo de la mejor manera, de seguro y capaz así se gana uno que otro cliente interesado en sus otros inventos.
Además ya veo como esta idea puede aprovecharse muy bien en el mundo del marketing, con un poster que te persiga, una pantalla LED que te muestre comerciales mientras caminas, o con una prenda colgada se mueva en el vidrio de un mostrador de una tienda de ropa… las aplicaciones son infinitas con algo que consigue donde muchos fallan, atraer la vista del público.