William Lavinger, con 10 años de edad, no sabía a lo que se enfrentaría al recostarse en medio de 14 inquietos cachorros de raza Golden Retriever. A ratos parece que se alegran con su presencia y buscan cariño, pero luego todos se ponen de acuerdo en darle pequeñas mordidas, como si fueran a devorarlo vivo obviamente igual resulta una escena muy tierna.
¿Quisieras experimentar lo mismo?