Eduard Punset jugando al Pac-Man

@ 16 . septiembre . 2010

Le faltan unas cuantas horas más de práctica al señor Eduard Punset con el Pac-Man, pero se nota que podrá mejorar su técnica de eseprar y correr en dirección del primer fantasma que se le acerca.

Eduard (o Eduardo) Punset Casals (Barcelona, España, 9 de noviembre de 1936), es un jurista, escritor, economista y divulgador científico español que fue a su vez político en la Transición democrática española formando parte de las filas de UCD.

El video sale del blog personal de Eduard Punset: ¡No me molestes, mamá; estoy aprendiendo!

Punset comenta:

Cuando un joven norteamericano sale de la universidad, ha pasado unas 5.000 horas de su vida leyendo, pero más del doble viendo vídeos, otro tanto hablando o escuchando por el móvil y más del doble viendo la tele. ¿Alguien ha calculado cómo utilizaba su tiempo mi generación?

A finales de los 50, el reparto del tiempo tenía una estructura muy distinta: habíamos pasado unas 25.000 horas leyendo y unas cuantas ante el televisor; ni vídeos ni móviles ni nada. Con la cabezonería típica de los que no aprenden nada, nos dio por decir que lo segundo era maravilloso y que atiborrarse de vídeos, consolas y videojuegos, infame.

Cirujanos que juegan videojuegos cometen un 40% menos errores

Y a favor de jugar video juegos para luego triunfar profesionalmente, Eduard Punset indica:

Un gran cirujano del Beth Israel Hospital dice: Utilizo exactamente idéntica coordinación entre la vista y los movimientos de la mano cuando opero que cuando juego a videojuegos. Es alucinante constatar que los cirujanos con experiencia en videojuegos cometen cerca de un 40 por ciento menos de errores operando que los que nunca han tenido esa experiencia digital.

Aparentemente, los jóvenes a los que les gustan los videojuegos y los programas electrónicos de ordenador aprenden actividades como pilotar aviones, conducir coches veloces, construir barrios y practicar medicina o veterinaria. Pero no se trata sólo de eso; se ha comprobado que, además de ampliar los horizontes visuales y de los sentidos en general, aprenden también a identificar los factores más importantes, así como a descartar los secundarios.

Los jóvenes a los que se les permite jugar con videojuegos en los que deben atender numerosos factores aprenden más rápidamente que los demás a distinguir lo esencial de lo importante, a fijarse en lo que de verdad cuenta y a prescindir de lo secundario. Los hay, pobrecitos, que tienen que confiar inconscientemente en que los sueños triturarán por sí mismos lo trivial y, de algún modo, les sugerirán lo que deben recordar en la memoria a largo plazo. Las consolas de ordenador y videojuegos hacen lo mismo a la carta: lo llaman: atención visual selectiva.

¿Y qué más? Los niños que tienen la suerte de que les dejen entretenerse con los videojuegos aprenden probando, acertando unas veces y equivocándose otras, a desarrollar estrategias para salvar obstáculos. A los que les invade una vocación militar les servirá de mucho haber aprendido a valorar información que procede de orígenes múltiples; los especialistas lo califican de conciencia situacional, que a lo largo de los últimos años ha hecho que los pedagogos y filósofos urdieran la estrategia de la innovación multidisciplinar. Hoy es imposible innovar sin recurrir a la multidisciplinariedad y es imposible familiarizarse con ella sin videojuegos.

Autor del post: DanielSemper: @aeromental + Facebook

  • kai

    Destesto al rojo, el rojo siempre me mata.