Esto si que no lo esperaba, si bien Susan Boyle es una nueva celebridad, una mujer nunca besada y un diamante en bruto recién tomando brillo por su gran voz, quien pensaría que fuera tan excéntrica que en momentos de crisis se chupa el dedo como un bebé.
Sucedió justo después de que ella recibió una colcha de punto como regalo, realizada por cientos de personas de 28 países. Aparentemente, esto era demasiado para Susan y comenzó a llorar y a chuparse el dedo. (fuente Buzzfeed)
Me trae recuerdo al león, príncipe Juan, de Robin Hood de Disney: