La Fuerza Aérea de Brasil ha recuperado los cuerpos de 2 pasajeros del vuelo AF 447 de Air France. Hoy sábado al fin se ha podido encontrar a un par de víctimas del accidente aéreo. Son cadáveres de 2 hombres, se encontraban a unos 900 kilómetros de la isla de Fernando de Noronha por la corveta Caboclo.
También fueron encont4rados en aguas del Atlántico un asiento azul del avión de Air France, una maleta de cuero con un ticket/pasaje de Air France en el interior y una mochila.
La maleta y la mochila llevan etiquetas que identifican a sus dueños, pero de momento no ha trascendido ningún nombre. Según las Fuerzas Aéreas, el asiento encontrado tiene el número de serie 237011038331-0, que coincide con el de la aeronave AF 447.
El portavoz de las Fuerzas Aéreas brasileñas, el coronel Jorge Amaral, informó en rueda de prensa desde Recife de que los 2 cuerpos fueron hallados hoy sábado 6 de Junio a las 8:14 de la mañana.
El lugar del impacto se calcula en un lugar próximo a las islas de Sao Pedro y Sao Paulo, unos peñascos deshabitados situados a unos 704 kilómetros del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha y a 1.296 kilómetros de Recife.
El Caboclo continúa en el lugar del accidente buscando más cuerpos o restos del aparato, un Airbus A330-200.
En declaraciones a la televisión Globonews, un hijo de uno de los pasajeros del vuelo, Marco Tulio Moreno, afirmó que fueron informados por el Ejército antes de la rueda de prensa de Amaral.
Al fin con esto al menos varios de sus familiares podrán dar un paso hacia adelante en sus vidas, era una incertidumbre no saber donde estaban los cuerpos de sus familiares desaparecidos en el accidente. Un avión tan grande no podía desaparecer sin rastros, muchas personas mencionaban un rapto alienígena o una conspiración del gobierno. Con esto se da fin a especulaciones y se puede centrar fuerzas en buscar a los demás cuerpos en la misma área, de seguro no tardan mucho en encontrar a todo el avión AF 447.
Ahora podemos empezar a entender lo que ocurrió en el accidente.
El pasado lunes en el Oceáno Atlántico se estrelló el avión AF 447 de Air France en un vuelo de Río de Janeiro a París.
Fueron más de 5 días que no podían encontrar ni una tuerca del avión. Ahora ya tienen objetos y cuerpos, que lástima, pobre gente, morir bajo esas condiciones, con la impotencia de poder salvarse.
El AF 447 envió 24 mensajes de anomalías en 5 minutos
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA) ha mencionado a la prensa que el Airbus A330-200 envió automáticamente 24 mensajes de anomalías en 5 minutos antes de que su rastro desapareciera de los radares.
Este hecho puede avalar la tesis de que el avión tenía un problema con los detectores de velocidad y que por ello entró en una zona de turbulencias a una velocidad inadecuada. No obstante, nada indica que el vuelo siniestrado se encontrara en su trayectoria un cúmulo tormentoso excepcionalmente intenso para un mes de junio, según informó el director de Météo France, Alain Ratier.
El director de la BEA, Paul-Louis Arslanian, anunció, por su parte, que se enviarán a la zona donde se desarrollan las tareas de búsqueda de los restos del Airbus, medios acústicos prestados por Estados Unidos.
Pensar en una Bomba no es coherente
En cuanto a las hipótesis de que el siniestro tuviera su origen en una bomba que viajara a bordo del avión, el director del organismo encargado de la investigación dijo que no se puede excluir al 100%, pero que esta hipótesis no es muy coherente con los elementos de los que hasta la fecha disponen los investigadores.
Si fuera una omba, veríamos cuerpos y restos del avión esparcidos sobre el mar en grandes cantidades. Lo que no ocurrió.
Falla de Velocidad
Mientras, Air France envió este viernes 5 de junio a todos sus pilotos una nota informativa en la que reconoce que el análisis de algunos mensajes transmitidos durante los últimos minutos del vuelo AF 447 a las aplicaciones de mantenimiento indicaban una anomalía en la cadena anemométrica, que es la que permite establecer la velocidad del aparato.
Air France indica que está en marcha una campaña de recambio de estos pitots por nuevos modelos, campaña que se terminará en las próximas semanas. Se da a entender que el problema de los pitots era ya conocido antes de la catástrofe.
Así pues, el hecho de que los pilotos del vuelo Río de Janeiro-París recibieran informaciones falsas sobre la velocidad del avión podría explicar que no hubieran podido hacer frente a las fuertes turbulencias que atravesaba el avión.