Un camarógrafo de National Geographicse acercó demasiado para filmar una tormenta marina y su compañero filmó el momento en que una ola lo derriba. De paso se ganó una buena herida en el brazo. Eso es estar muy cerca de la acción.
A veces la gente se arriesga demasiado para los programas que vemos mientras tomamos el té.