Ayer Cochabamba-Bolivia se convirtió en Escenario de Guerra.
Jóvenes y mayores salieron a las calles de Cochabamba armados con palos, fierros y piedras a golpear a una gigante muchedumbre de Cocaleros que llegaron de Chapare, los cuales tomaron la Plaza Principal, la Plazuela de las Banderas y el Paseo del Prado. El resultado, violencia entre campesinos y ciudadanos con 130 heridos, la mayoría con heridas en la cabeza y 3 muertos, un cocalero de 34 años y 2 jóvenes de 17 y 22 años. El cocalero murió por una bala en su tórax y los jóvenes murieron uno por golpes y el otro ahorcado.
La causa
El prefecto de la ciudad de Cochabamba, El Capitán Manfred Reyes Villa (el Bombón) expresó sus deseos de realizar un nuevo Referéndum, votación sobre una cuestión legislativa o constitucional, para que los Cochabambinos elijamos si queremos ser autónomos o no. Hace 6 meses ya se hizo un Referéndum Nacional al respecto donde Cochabamba eligió el NO. No ha pasado mucho tiempo desde entonces, por lo que no hay motivos de realizar una nueva votación al respecto, al menos claro, que el prefecto Manfred tenga fuertes intere$e$.
Los efectos
Llegaron a Cochabamba centenares de cocaleros provenientes del Chapare, a tomar puntos estratégicos de la ciudad, a bloquear carreteras principales y a pedir la renuncia del prefecto. Quemaron el edificio de la prefectura y una movilidad Toyota 4Runner de 5 puertas estacionada enfrente. La movilidad perteneció a una señora que nada tenía que ver con la prefectura y que dejó el auto mientras fue a tramitar su carnet de ID. También apedrearon a reporteros y se produjo un semi paro cívico.
Los ciudadanos de Cochabamba percibieron que la muchedumbre de campesinos estaba enardecida, y bajo varios llamamientos, consiguieron reunirse armados y listos para enfrentarlos. Me dió pena ver como jóvenes y profesionales tomaban un bate de Beisbol y salían de sus casa a reventar a campesinos que se encuentran lejos de sus viviendas y sin dinero para servicios médicos. Esto no es actuar con educación mas es igualarse a gente con sentimientos vandálicos.
Eran las 16 horas, cuando cocaleros y cívicos, se enfrentaron en un primer choque en la Plaza de las Banderas, llevaban consigo palos, bates, cadenas, tubos, gas lacrimógeno, dinamita y otros. Los campesinos estaban ubicados hacia el sur, sólo cruzando el puente de Cala Cala, y los segundos llegaban del norte de la ciudad. Los 150 policías que intentaron contener al movimiento cívico que bajaba del norte de la ciudad, y que pretendió frenar a la multitud de marchistas y evitar el enfrentamiento, fueron rebasados en el puente de Cala Cala y a partir de ese momento la ciudad se convirtió en un campo de batalla por varias horas.
Sólo 15 minutos después de que la policía perdió el control y miraba cómo los marchistas luchaban cuerpo a cuerpo, recibió de la ciudad de La Paz la orden de lanzar gases para dispersar a los cocaleros y cívicos, personas de carne y hueso, que luchaban sin cesar y sin discriminar si eran mujeres o ancianos.
El prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, se fue La Paz. Fue a buscar el apoyo de sus similares, y el presidente Evo Morales estaba en Nicaragua para la toma de posesión de Daniel Ortega.
Momentos antes de que el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, y el prefecto Reyes Villa dieran sus mensajes por separado para explicar los hechos ocurridos en Cochabamba, en varios sectores de la ciudad todavía había enfrentamientos entre ambos sectores y al sur de la ciudad, en la zona de La Cancha (mercados), habían saqueos que nadie se animaba a controlar.
Tras la trágica jornada vivida en Cochabamba, varios sectores se pronunciaron ayer rechazando la violencia protagonizada por campesinos y cívicos.
Los movimientos sociales, a través de sus principales dirigentes, anunciaron que las medidas de presión se radicalizarán desde hoy.
El Gobierno pide a Reyes Villa levantar su propuesta de un referéndum autonómico y retractarse sobre sus declaraciones de apoyo a la independencia de Santa Cruz.
La Prefectura dice que las demandas del Gobierno son un chantaje a los intereses del pueblo cochabambino.
Los muertos
Nicómedes Gutiérrez (34) murió en la Plaza de las Banderas, un cocalero de Chimoré, Chapare, recibió con un disparo en el tórax. Cerca de las 18 horas, el cadáver de Christian Urresti Ferrel (17) fue recogido de la Mayor Rocha y Baptista, y depositado en la morgue del Hospital Viedma. Fue golpeado y ahorcado.
Piden lo imposible
Los prefectos no oficialistas advirtieron el viernes que si el gobierno pide la salida de la autoridad de Cochabamba, ellos dejarán sus cargos pero también deberá hacerlo el presidente Evo Morales.
Si se va Manfred, nos vamos todos (los prefectos no oficialistas) y se tendrá que ir el presidente Evo Morales, y habrá que llamar a nuevas elecciones, dijo Paredes, cuya renuncia también es reclamada por sectores vinculados al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).
En tanto, el presidente Morales, que retornó de Nicaragua el viernes de madrugada, acusó de la violencia “contra los pobres” a sectores vinculados a Reyes y pidió a las “organizaciones sociales” del MAS no buscar “la venganza” y ayudar a pacificar Cochabamba.
Vía Los Tiempos
Fotos tomadas por el valiente miskifotitos
Más Fotos (Actualización)
Vía Bolivia Nueva encuentro estas fotos cruciales:
Armados de palos, bates e incluso sables, los jóvenes Cochabambinos usaron la fuerza bruta para imponer la paz.
El cocalero Nicómedes Gutierrez, lanzando piedras antes de ser asesinado por una bala.